Desde que dio su primer paseo no he dejado de sacar a Tola por las mañanas, la llamo al mediodía y viene a mi.
He estado observando a una tórtola adulta que está pendiente de todo lo que hago con Tola, incluso a veces se pone a su lado, en una de las ocasiones que lo hizo, también vi a una gata al pie del árbol así que cuando volvió a marcharse no estaba nada de tranquila... estuvo de nuevo un día y medio fuera: oí una algarabía fuerte de los gorriones, salí y allí estaba ella en la terraza, la llamé y se me puso en la cabeza. Es un sentimiento tan bonito, me da mucha alegría volverla a ver y a ella también. Venía muy inflada las plumas,me dijo mi hermana que era del calor, son días de pleno verano y con temperaturas próximas a los 40 grados, así que la pongo en un lugar más fresquito, por eso no está acostumbrada a estas calores.
Al día siguiente estuvo muy tranquila todo el día en el ciruelo, a media mañana la llamé y acudió rápida pero no quise guardarla tan pronto y cuando más tarde volví ya se había ido de nuevo.
Me tenía muy preocupada me asomaba la llamaba y nada... a los dos días salí a desayunar al jardín y acudió pronto a mí, quería tomar las tostadas conmigo.
En ese fin de semana llegó una hermana a visitarnos y al verla se asustó y emprendió un vuelo muy veloz, ¡no me lo podía creer!. Este hecho me dio tranquilidad al ver su reacción me hizo ver que aunque es muy cariñosa y sociable conmigo... extraña y se asusta de las personas, eso la protegerá y por otra parte yo pensaba que no podía ser capaz de remontar el vuelo con esa fuerza y a larga distancia... pensaba que solo era capaz de hacer pequeños vuelos de unas ramas a otras pero no a cielo descubierto. En un momento se me fueron dos preocupaciones, pero a lo largo de la noche y de esta mañana, todo el tiempo pensaba que estaría muy sola. Le pedía a Dios en oración por ella y oí en mi interior que saliera a buscarla a las 14. 45 h y así lo hice y allí estaba en el pino: oía el revolotear de sus alas, la llamé por su nombre pero la tórtola adulta también me escuchó y fue a por ella y vi como salieron volando las dos juntas.
Me doy cuenta que estas dos ultimas experiencias, me han ayudado a soltar mis temores y a saber que ella es muy afortunada de que su madre haya estado tan pendiente de ella, yo he hecho mi trabajo lo mejor que he sabido, me ha dado momentos muy bellos y también he sufrido, pues por una parte quería enseñarla a ser independiente, pero por otra yo me veía muy limitada. La oración me ha dado fe y confianza para dejarla que busque su propio destino y el Señor me ha enseñado mucho con todas estas vivencias que he tenido.
Veo claramente que Dios me puso en mis manos esta oportunidad de cuidarla, como una misión, a veces me da también la misión de atender a personas y soy mal interpretada, no surge por voluntad propia son tareas encomendadas que desarrollo con la mejor intención y con mis aciertos y desaciertos y también llega el momento que tengo que distanciarme.
El evangelista San Mateo en el capitulo 10 versículo 29 habla de como Dios tiene cuidado de toda su creación, que ni un pajarito cae sin su aprobación y que no debemos de temer, pues si con tanto celo guarda Dios a sus criaturas, ¿como no va a estar pendiente de lo que nos ocurra a nosotros?.
Le doi a Dios las gracias por haber vivido este mes y medio tan intensamente, teniendo como protagonista una cría de tórtola. Ella ha sido parte del motor que me ha impulsado para moverme, he podido admirar y valorar aún más la dedicación de las mamas para con sus bebes, y entiendo cada vez más el texto que dice que la maternidad es una forma de salvación, es un texto que siempre me ha gustado, y cada vez lo entiendo mejor, es una donación continua de si mismo el engendrar y educar a los hijos y esa tarea está en linea directa con el mismo cielo.
La mamá tórtola y yo, hemos estado unidas por una misma criaturita, ambas buscábamos el bien de ella, cada una de nosotras desde su propia posición hemos hecho lo que hemos podido y de esta forma Tola ha ido creciendo fuerte y sana. Y ahora tiene todo un cielo por delante por descubrir.
Nany Hurtado
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