DIOS DESEA QUE VIVAS

"Porque en parte conocemos, 
y en parte profetizamos"
1 Corintios 13: 9

 Ahora mismo en estos momentos cuantas personas se pueden encontrar sin ánimo, sin fuerzas para enfrentar el diario vivir, nuestro cuerpo experimenta cada día, un peso por la gravedad en el que nuestra tierra vive, pero hay un peso mayor, que es más difícil de sobrellevar, el peso de las preocupaciones, de los temores, del miedo al mañana a lo que nos pueda ocurrir: puede ser una enfermedad, un asunto económico unas relaciones rotas... o preocupaciones por el estado social o espiritual en que nos vemos sin querer inmersos. 

 Dios sabe lo que te está ocurriendo mejor que nadie, y desea  mostrarte el camino para que te puedes liberar airosamente de esa situación, para ello debes de buscar su presencia, debes de buscar no solo que tu hables, El también quiere que tu le escuches, que estés atent@ a su voz, si lo buscas de todo corazón, lo vas a escuchar y te vas a serenar. 

 La soledad es la mejor forma de escucharle, pero pídeselo de todo corazón, sin incertidumbres de duda, pídeselo en el nombre de su Hijo en el nombre de Jesús, El es el intermediario que Dios Padre ha puesto en la tierra, para ser salvados, para ser liberados de cualquier situación.

 A medida que crecemos, nuestras necesidades cambian y todos de una forma u otra queremos alcanzarlas y tenemos nuestras propias estrategias para alcanzarlas, ponte una meta la de conocer a Dios y su voluntad para tu vida, pero al igual que luchas por alcanzar otro tipo de necesidades ponte como primera meta buscarle a El, ponla como tu mayor tesoro cada día, si oyes su voz, lo tendrás todo, porque El tiene las llaves de tu vida. 

 No solo seas  un oidor olvidadizo, cuando te de una luz síguela, busca con sabiduría como alcanzarla, si guardas la sabiduría y los consejos de Dios, El te protegerá y te librara de tus

enemigos y sobre todas las cosas busca la santidad, la santidad se encuentra en la cruz , es allí donde nos encontramos con nuestro verdadero yo, el que a veces nos  quiere hundir en peligros de muerte: suyas son todas las almas y la persona que peca va a morir, no es eso lo que Dios desea para ti, pero el hombre escoge su propio camino y al final sufrirá tarde o temprano  sus propias consecuencias.

 En la medida que prospere tu alma, tu vida también resplandecerá, porque has puesto tu confianza en Dios, nada malo podrá ocurrirte: alegrías,  penas tristezas, preocupaciones, todo recobra una nueva dimensión y no permitirá Dios que te hundas en ellas, y si  por cualquier causa la angustia te alcanza de nuevo, clama a Dios. El siempre estará dispuesto a levantarte y a mostrarte el camino.

"Porque en parte conocemos, 
y en parte profetizamos"

1 Corintios 13:9

Nany Hurtado