Coralima llego volando a mi casa y se me puso entre mis manos el día de mi cumpleaños. Ya está con nosotros tres años, siempre tengo en la mente el soltarla pero el miedo me puede. Solo ha salido dos veces y las dos porque se abrió la jaula. en las dos ocasiones estuvo dando un paseo y luego volvió a mí.
Esta mañana cuando salió de la jaula se puso en la mesa un poco parada como diciendo que ha pasado?
Mi agaporni es una mutación de roseicolli, le llaman Isabela, es lindo; por delante tiene color coral la carita y el cuerpo amarillo y por detrás tiene colores verdes y azules.
Menos mal que la jaula se abrió cuando yo estaba, pues quizás se hubiera atrevido a volar más lejos, fue a casa de la vecina, lo llamé y volvió.
Le tomé la foto con la lente y parece más cerca:
Del tejado pasó al rosal, del rosal al palo de la cortina, y luego aterrizó en mi cabeza.
Alargué mis manos, lo puse en mi camiseta como si fuese una bolsa marsupial, (agarrandola entre mis dientes), al ir en silla de ruedas es la forma que me he inventado para poderme desplazar. me acerqué a la puerta de la jaula ya de nuevo en su casita.
Hoy se ha hecho realidad un deseo que tenía desde hace tiempo, y me he sentido muy feliz la forma en que ha transcurrido todo. No es facil tomar la decisión de soltarlos y más con estos calores, pero Dios ha querido que esto suceda y hemos disfrutado de lo lindo.
Me encanta verlos tan bonitos estar a sus anchas... volando por donde quieran...
Le he hecho algunos vídeos, en cuanto los edite los bajo a Youtube y los inserto en el blog.
Nany Hurtado
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