EL ARCO IRIS EN MI TIERRA
Amaste el bien
rodó tu corazón.
Comiste tu propio dolor
oblea fue a tu paladar.
Imagen de mil mundos
reflejo de almas heridas.
Insinuaste sus penas
según el color de cada día.
Demasiados recuerdos
emergían uno a uno.
Cosidos permanecían al borde del camino
observabas todos ellos cuidadosamente.
Las ilusiones de
entonces,
se convertían en tristezas.
Obvio era ya todo
resultado de la intriga y el desamor.
Pero llegó tu Palabra
recordándome, que la tierra
que tanto amé y cuidé:
fue fruto de un deseo y una oración.
Y que como tal, todo lo que no sea de ella,
será desarraigado,
como tierra y raíz santa fue su cuna.
y tú la defenderás porque la puse en tus manos.
Nany Hurtado
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