"Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
y es hermosa la heredad que me ha tocado"
Salmo 16: 6
Solo tu mirada encaminada en Él,
te hará resplandecer.
Incomprensiones, halagos, críticas siempre las tendrás.
Tú trabaja, ¡da lo mejor de ti!
que no tengas que reprocharte
el no haberte esforzado.
Tu recompensa está en Dios,
con tus dones y talentos, muévete
y abarca con tus acciones a la humanidad.
Cada proyecto trae sus propias lecciones
y en ellos nos mantenemos vivos.
No dejes de tensar tus cuerdas
ellas te arroparan y te abrigaran.
Te sostendrán en tu debilidad.
Y darán nuevas alas
para tu inquieto caminar.
Nany Hurtado
Comentario de Spurgeon al Salmo 16: 6
"Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
y es hermosa la heredad que me ha tocado"
Salmo 16: 6
Quien habla así, es una persona, que se ve contenta y feliz. No es lo más usual en este mundo, encontrar personas que alaben su suerte y que manifiesten con énfasis sus satisfacción; es mucho más común oír a personas rodeadas de favores que lamentan la dureza de su caso. Las mentes contentas son casi tan escasas como los copos de nieve en la época de la cosecha,
La persona que se deleita en su hermosa heredad, merece nuestra atención y haremos bien en aprender su secreto. ¿cómo es capaz de sentirse tan feliz?
Busquemos como llegar a esa paz, y descubramos el hilo de seda que le condujo a tal condición de deleite. Tal vez sus caminos se adapte a nuestros pies y siguiéndolos podamos quedarnos tan perfectamente felices como esa persona lo estaba.
Extracto del sermón: "El secreto de una vida feliz" predicado en la mañana del Domingo el 16 de julio de 1876